
Comenzaba el 2007 y el país estaba aún sumergido en un estado letargo post-electoral. Chávez había ganado y no quedaba otra que soportarlo por 6 largos años más. Toda la emoción y energía que se había invertido en la campaña electoral de Rosales, quedó justamente ahí. "La batalla final" o el "es ahora o nunca" fueron los errores más grandes que se cometieron; con esas premisas, recuperarse de una derrota es prácticamente imposible. La gente motivada y activada por la contienda electoral volvió a sus vidas. Y nosotros, a nuestra universidad y nuestro Centro de Estudiantes. Para este momento, mitad del equipo de trabajo se tomó a la ligera la gestión o se limitaba al mínimo. Las largas horas del Directorio Estudiantil, en varias ocasiones, no...