Sunday, June 12, 2011

Y comienza...

Principios de Mayo. Mi mente computa que quedan menos de 30 días para el cierre de RCTV, la televisora con mayor antigüedad en el país, y todos parecen estar de acuerdo con ello. Desde mi trinchera, el Centro de Estudiantes, quiero hacer algo. Levantar la voz, alzar el puño, invitar a la consciencia; no lo sé, pero estaba intranquilo. Levanto el teléfono y llamo a Rodrigo Diamanti:

-"Epa man, quiero ver si me puedes echar una mano en organizar un foro"
-"¿Un foro? ¿Sobre qué?"
-"Sobre la libertad de expresión. Quiero hacerlo antes de que cierren RCTV, en la USB, y que cuente con invitados reconocidos. Incluso llamar a Marcel Granier, de ser posible. Hay que abrirle los ojos a la gente"
-"Mmm... un foro. Sí, hay que hacerlo. Hay que hacer algo."

Y quedamos en una fecha e invitados posibles. Sin embargo, pasaron los días y muy cercano a la fecha de cierre, no teníamos nada confirmado.

El martes 22 me llama Rodrigo nuevamente:

-"¿Puedes venir a una reunión esta noche?"

Y así, sin más, me presento solo en una quinta en los Palos Grandes, con gente que jamás había visto en mi vida. Un escritor y filósofo de nombre Gustavo Tovar Arroyo, una estudiante de la UNIMET llamada Isabel Plaza, otra llamada Ana Teresa Yánes, el mismo Rodrigo y finalmente su padre, un italiano con vasto conocimiento histórico y político. Creo que había un par de personas más en esa reunión, pero no recuerdo sus caras o nombres. Hablamos sobre lo que estaba por suceder, de lo sucedido en todos esos años, algunas discusiones y luego, un documento escrito por Isabel que predecía lo que sucedería en días venideros. No sé si ella fue una visionaria o si después las circunstancias se alinearon, pero bien recogía el sentir de la juventud universitaria y vale la pena recordarlo.

De esa reunión, la conclusión fue: "Queremos dar un último grito antes de quedar callados completamente" y ese viernes 25 de Mayo, nos comprometeríamos a unificar protestas. Resolvimos volver a encontrarnos el miércoles, y además invitar a las otras universidades de Caracas. Ésta tenía que ser una verdadera articulación de esfuerzos.

A continuación el comunicado del 22 de mayo.

COMUNICADO DE LA JUVENTUD UNIVERSITARIA

Contadas han sido las veces en que los jóvenes de este país se han pronunciado a favor de una causa. Contadas también han sido las veces en que han logrado sus objetivos.

Esta proclama que hoy despierta en las universidades del país aclama por una causa que ha sido motivo de guerras y de luchas, y que hoy pareciera estar en peligro.

Hoy nos hemos despertado con la urgencia de abrirle los ojos y advertirle al pueblo, a ustedes hermanos, desde donde quiera que nos escuchen, que el derecho a expresarse libremente está siendo acorralado, todos estamos siendo atados de manos, y un hilo invisible se está tejiendo en nuestros labios para más nunca dejarnos hablar.

Lo que nadie ve es lo que todo el mundo teme: el día de mañana, cuando la justicia social no se esté ejerciendo, cuando los derechos sociales no se estén respetando, cuando estemos encerrados en nuestras casas porque la delincuencia no nos deja vivir en paz, SEÑORES, no vamos a tener un lugar en el cual podamos hacer las denuncias a la violación de nuestros derechos sociales, individuales y ciudadanos, mucho menos si las violaciones son cometidas por aquellos que nos imponen una única verdad.

Sepan que únicamente en la Universalidad del Pensamiento podremos encontrar la verdadera Revolución: una única visión de la verdad es una paradoja, una contradicción. La verdad nunca está compuesta por una sola versión, sino que está compuesta por la unión de varias versiones. Entre más versiones tengamos de un mismo hecho, más nos acercaremos nosotros, los venezolanos, a la verdad.

Estamos de acuerdo con la supervisión de los contenidos mediáticos, pero de igual manera estamos de acuerdo con la pluralidad de la información. Consideramos que la no renovación de la concesión de un canal supone una retaliación política que atenta contra el carácter democrático de Venezuela.

Nosotros, en representación de la juventud de este país, que hoy ha protestado por la restitución de este derecho fundamental, nos comprometemos a no permitir JAMÁS que ningún gobierno, élite social, partido político u organización, condenen a la muerte el único instrumento con el que cuenta el pueblo para expresarse libremente, para hacer pública la verdad y para desenmascarar la mentira.

Por último, queremos subrayar que lo que hoy ha unido a la juventud venezolana es la defensa de la libertad de expresión e información, y el apoyo a la diversidad del pensamiento. La pluralidad y la vida son y serán siempre nuestras banderas. La juventud no se parcializa ni le hinca la rodilla a ningún pseudo-líder, porque siendo autónomos y soberanos podremos construir el país que soñaron nuestros próceres, una nación libre y nuestra, de todos y para todos.





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