Tic-toc

Miércoles 23. Le cuento a mis compañeros del CEUSB sobre la interesante reunión del día anterior. Una protesta en conjunto suena bien, pero qué significa. Convocamos reunión y, a diferencia de otras veces, la mayoría de la junta directiva asistió. Hablando y discutiendo recordamos como, hacía ya casi un año, se realizaba la primera protesta de la USB con respecto a la autonomía universitaria. En esa ocasión, se obligaba a los automóviles a entrar a la Universidad por medio de un desvío, y así poder dar un mensaje importante en una de las vías más transitadas del país (como lo es el paso hacia Hoyo de la Puerta).

Emocionados por esta solución, acudimos inmediatamente a las autoridades para su apoyo y permiso. Nos reunimos con el Secretario General, quién nos dio total respaldo en nuestra acción. La defensa por la libertad de poder expresarse libremente, está íntimamente relacionada con el poder elegir, poder decidir y poder pensar sin restricción alguna. La libertad de cátedra estaba en juego también, y es deber de la Universidad proteger ésta situación.

Finalmente teníamos nuestra acción: el viernes 25 de mayo la USB iba a realizar, por segunda vez en muchos años, un desvío vehicular. Ahora necesitábamos correr la voz y no eran tiempos de Facebook o Twitter. Nuestro medio directo con el estudiantado era un correo institucional que pocos leían y, por supuesto, el cara a cara, el boca en boca. Tarea de todos regar la voz y llegar excesivamente temprano el día viernes.

En la noche había sido convocada otra reunión en la quinta de los Palos Grandes. Aprovechando que Alexis Cabrera había participado en la reunión, le dije que se viniera conmigo y tomara parte de la representación por la Universidad Simón Bolívar. Al llegar había un arsenal de personas de distintas universidades, pero la UCV había traído como a 20. Se discutió cuál era la acción común para el día viernes y el por qué. A pesar de nosotros tener nuestra actividad, el plan era luego reunirse en algún punto simbólico todas las universidades.

Innumerables horas pasaron, incontables discusiones innecesarias. Si el tema era libertad de expresión, entonces por qué no acudir a algún canal de televisión que censurara la verdad o se autocensurara. Venevisión o Venezolana de Televisión, una de dos. La UCV no garantizaba nada porque, como decía Stalin González, presidente de su FCU-UCV, "Es una universidad con su propia realidad. No se puede movilizar la gente de un día para otro".

Bastante conflicto hubo ese día, pero un acuerdo fundamental se llegó: La actividad el viernes 25 iba. Cada universidad realizaba una actividad en su propia casa de estudios y luego nos reuniríamos todas juntas.

El jueves quedó convocada un última reunión para cuadrar detalles.

El reloj avanzaba cada vez más rápido.

Posted in: Generación 2007